lunes, 3 de junio de 2013

Reflexões sobre a visita á escola da Ponte


Hace unos meses, una amiga psicóloga brasileña que conocí aquí en el erasmus en Faro me habló sobre una escuela que utilizaba una metodología fuera de lo normal, de lo que hoy en día se utiliza en los centros educativos normales.
Me contó como aquella escuela era muy famosa allá en Brasil, y como muchos de los profesores que tuvo le hablaron sobre ella, sobre esa forma de trabajar tan peculiar que le había llevado a tener ese éxito.
Por ello, no dudé en ir y conocer esta escuela para ver si era verdad lo que me había contado y aprovechando que ella también quería ir fuimos directo para Oporto.
Pero antes contactamos con ellos para poder pedir una cita, que nos fue concedida sin ningún problema.
Pues bien....después de un viaje en avión hasta Oporto y un viaje en tren hasta la estación de "Vila das Aves" cogimos un taxi que nos llevó hasta esta escuela.



Lo peculiar fue que al llegar no nos recibieron profesores o personal de dirección del centro,...fueron una pareja de niños, una niña un niño concretamente de diferentes edades, que empezaron a hacer un tour por toda la escuela, explicándonos con detalles todo el funcionamiento de la escuela y resolviendo todas las dudas que teníamos, como total naturalidad, y haciendo parecer que tenían una edad mental superior a la que aparentaban debido a sus edades.
Por ello cada momento que pasaba allí, quedaba más sorprendido de lo que veía, como los alumnos trabajaban con total autonomía y responsabilidad, como elegían en cada momento que es lo que le interesaba hacer, como se apoyaban entre sí los alumnos para resolver dudas y como está libertad que tenían podía funcionar sin haber altercados. Alumnos y profesores tenían interacciones entre iguales, no había una figura que tenía el poder, el profesor se encargaba de facilitar los instrumentos para que los alumnos construyesen conocimiento, orientaba y ayudaba y si necesitaban una clase sobre algo específico, tenían esta para aclarar cualquier duda y por último se encargan de evaluarlos cada 15 días.
Además como los propios alumnos, ejercían como profesores y en el caso de educación física, los alumnos de mayor edad preparaban y daban las clases a los más pequeños.
Los mismo alumnos se encargaban de elaborar las leyes de esta escuela, y proponían medidas en caso de cualquier altercado.
En conclusión al salir de aquella escuela, no podía creer lo que había visto, porque no se parecía a nada de lo que conocía y no se asemejaba a nada de lo que había vivido en la escuela, cuando era un niño y me encontraba en esa estapa de mi vida.
Sobre todo me llamó mucho la atención el grado de madurez que tenían los alumnos tan pequeños, como se desenvolvían ellos mismos con total autonomía, cosa que hoy en día es difícil ver en el alumnado de una escuela.
Tengo ciertas dudas sobre si esta forma de trabajar se podría extrapolar a otras escuelas y a otros contextos, lo que si tengo claro es que lo que vi allí, era real.



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